La Bestia, novela

 La Bestia.

Autora: Carmen Mola (J. Díaz, A. Martínez, A. Mercero).

Editorial: Planeta.

Pág: 541.

La Bestia es el último premio Planeta y, como si fuera raro en este premio el más prestigioso de los premios privados en lengua extranjera, nace envuelto en la polémica: resulta que Carmen Mola en realidad son Jorge Días, Agustín Martínez y Antonio Mercero, tres tíos; tres señores se escondían detrás de la autora de La Novia Gitana, una novela que fue un auténtico best seller y no leí, y que no creo que vaya a leer. Dejando de lado la apropiación de género, el aprovechar el tirón de la literatura escrita por mujeres para hacer caja, etcétera; vamos a centrarnos en la propia novela, y, aunque ahora lo desarrollaré, la novela se describe de una manera muy simple: es un best seller.

Así, La Bestia es un bestseller, está mal escrita, está escrita apresuradamente para meter mucha acción, mucha intriga y mucho gancho y que quieras seguir leyendo más y más, y lo consigue, empieza de manera brutal (metafórica y realmente) y sigue su brutalidad hasta el final del libro para que no puedas dejarlo de lado, pero de ahí a decir que es buena literatura va un trecho muy, pero que muy largo. De hecho es eso, un bestseller, un libro para pasar el rato, para entretenerte, y eso no está mal. Y si os preguntáis si se nota que está escrito a seis manos, la verdad es que no se nota, en ese sentido no está mal.

Tampoco está mal en la documentación. La novela nos lleva al Madrid asolado por la epidemia de cólera de 1832, allí, en medio del miedo al contagio y de los cientos de muertos que no distingue entre pobres y ricos, se suceden una serie de brutales asesinatos de niñas, niñas que aparecen descuartizadas en los arrabales de Madrid. Un policía tuerto y vago, un periodista soñador, un militar carlista y una adolescente pobre se unen para rescatar a la hermana de esta última y a las otras posibles niñas que puedan estar retenidas y que aun no han aparecido muertas. 

Lo mejor, lo dicho, lo he comprobado, la documentación del Madrid de la época rodeado de las guerras carlistas y asolado por la epidemia del cólera, nos da un retrato tan certero y verista de Madrid que la ciudad se convierte en un personaje más. Lo peor: la cantidad de muertes porque sí que asolan el libro como si no supieran que hacer con el personaje y el hachazo que pegan a las tramas, no sé si por miedo a pasarse de páginas y que se convierta en un mamotreco a lo  Follet o porque no saben seguirlas. Pues eso, un libro para pasárselo bien y punto.

No lo he comprado, lo he ganado en un concurso de radio, lo que lees. Macarena Berlín de 'A Vivir que son dos Días', Madrid, Cadena Ser, hizo un concurso en el que había que adivinar a un escritor, bueno, el concurso lo propone Espido Freire, y bueno, pues gané, el premio era un lote de libros entre el que iba este.