Evolución, Lobezno vs. Dientes de Sable. Guión: Jeph Loeb Dibujo: Simone Bianchi  Editorial: ECC-DC Pág: 240 ¡¿Qué puede poner más cachondo que los dos tiazos mutantes dándose hostias?! Pues aquí lo tienes, una orgía de persecuciones, cuchilladas y testosterona repartida como con un aspersor. Loeb se marca un guión flipante en el que Lobezno siente que debe buscar sus orígenes y donde siente miedo de sus propias raíces. La versión original se llama Evolución, y tiene todo el sentido del mundo, porque el guionista especula con la idea de que el ser humano venga de dos raíces distintas, del linaje de los simios y del linaje de los perros, y no te puedo contar más que te rompo el argumento. Solo decirte que me lo he pasado súper bien y que no entiendo por qué coño no titulan el volumen siguiendo el original que tiene mucho más sentido. El dibujo es de Simone Bianchi, ilustrador joven italiano que imprime sensualidad, movimiento y fuerza a la historia, si es que no tiene bastante de eso la

 Libertad Autores: Florent Grouazel y Younn Locard Editorial: Planeta cómics. Pág: 336 ¿Un cómic más sobre la Revolución Francesa? ¿Es que no han agotado los franceses aun el tema? Pues sí, es un cómic sobre la Revolución, uno más, y no, aun no han agotado los franceses el tema, aún se puede contar la Revolución como se ha contado en este cómic, a través de los ojos de quiénes hicieron la revolución en la calle, de los pordioseros, los estibadores, los taberneros, las pescaderas, los trabajadores y las putas. Esos fueron los héroes anónimos de la Revolución Francesa, los que pusieron la carne para las bayonetas y los mosquetones de los soldados y los que subieron los muros de La Bastila. Hemos leído la Revolución desde la perspectiva de sus militares (Lafallette), sus políticos (Marat), sus tiranos (Robespierre), sus dirigentes (Napoleon), pero pocas veces desde los desharrapados al más puro estilo Los Miserables. Y, hablando de Los Miserables, me ha recordado bastante algún dibujo y a

Tintín en el País de los Soviets  Guión y dibujo: Hergé. Editorial: Juventud Pág: 127 Este es un cómic que tenía que leer, tal y como pasó con el de Corto Maltés, pero a diferencia de la lectura del buscavidas maltés, Tintín me ha parecido demasiado infantil, escuché a alguien una vez decir que un tintinofílo se hace, no nace, que ha de leer sus historias desde pequeño para que le gusten, y puede que sea así. Esta primera historia de Tintín no solo me parece infantil y poco pulida en dibujo y en guión, si no también propagandística contra el comunismo y con un tufillo a tira cómica de los primeros cómics americanos, donde los personajes sufrían los peores accidentes como bombas o caídas imposibles sin que les pasara nada. Aun no salen secundarios clásicos como Hadock, Hernández y Fernández, etcétera. Solo Tintín y su perrillo (que a veces es demasiado humano). Lo dicho, tenía que leerlo, ya está hecho, ya nadie me puede decir que siendo un amante del cómic no he leído la primera aventu

 Los Vencejos Autor: Fernando Aramburu Editorial: Tusquets Pág: 700 5 años tras el masivo éxito de Patria, Aramburu nos trae Los Vencejos, que es una historia sobre un año en la vida de un hombre en sus cincuenta que decide suicidarse. Un año, mes tras mes y casi día tras día, va reflexionando sobre su vida amorosa, laboral, como padre, como hijo y hermano, y nos explica por qué ha decidido quitarse de el medio, aunque no tenga ninguna razón aparente excepto el hastío.  Es un libro crudo, uno tiene que tener tragaderas muy anchas para embucharse a este personaje misántropo y misógino, un profesor de filosofía que odia su profesión y que es el prototipo de cinismo. A veces no sabía si odiaba al personaje o me caía simpático. A veces los comentarios y las acciones del personaje me parecían soeces incluso contrarias a lo que yo considero moral, política y socialmente aceptable. Pero otras veces pensaba que ese justo era lo que quería Aramburu construyendo a los personajes de esta novela,

Corto Maltés Guión y Dibujo; Hugo Pratt Editorial: El Mundo. Pág: 245 He cumplido un deber pendiente: leer Corto Maltés, ese clásico de los clásicos de las obras maestras del cómic europeo, y, ahora empezaréis a odiarme, no me ha encantado. A ver, sí pero no, es decir, que el dibujo no está mal, de hecho creo que el Corto me pone un poco y eso que es de cómic, el guión es aceptable, las aventuras son un tanto naïves y aunque me ha gustado que se incluyan a personajes que existieron históricamente como 'Tiro Fijo' y los indígenas sublevados en el Amazonas, creo que me ha pillado ya mayor para disfrutarlo.  Aún así, la obra maestra leída, deber cumplido y ya. Por cierto, ha sido un préstamo de un alumno pero se puede encontrar en cualquier sitio, claro.